Mi vecino es un mirón

La otra noche descubrí que mi vecino de enfrente es un mirón y cuando me metí en la bañera vi su figura en la penumbra, era evidente que me estaba espiando y muy probablemente se masturbaba viéndome desnuda.

La cuestión es que inicio a ocupar la bañera de agua templada y voy a la cocina para ponerme una copa y tomármela mientras que me baño. En el camino se me ocurre la idea de que pueda ser un voyeur y de que todo cuanto haga será visto. La idea me va calentando cada vez más. Cuando llego al baño me meto en pié en la bañera, abro el grifo, y el agua templada va recorriendo cada rincón de mi cuerpo desnudo; las gotas se hacen paso entre el vello y mis pezones se ponen erectos al contacto con el agua. La situación comienza a ponerse caliente y la idea de que el vecino estuviese pajeandose en su ventana mientras que me miraba me ponía muy cachonda puesto que me recordaba a los videos porno xxx que me gustan y que con lo que me masturbo a menudo.

Yo proseguí a lo mio. Me enjabonaba suavemente, por todos y cada uno de los lugares de mi cuerpo. Cuidadosamente me frotaba mi sexo y mis pechos. En el momento en que me volvía a caer el agua noto lo excitada que estoy y lo que necesito masturbarme. Es ahí cuando recuerdo nuevamente del voyeur al otro lado del patio y se me pasa por la cabeza la idea de masturbarme ante él, la cara que se le pondría en el momento en que nos cruzásemos por las escaleras y demás. Prosigo tocándome pensando en esa idea cuando decido salir a prisa de la bañera, secarme y peinarme sin llegar a secarme el pelo y también ir a mi dormitorio, que da al mismo patio, y masturbarme mientras que me miraba. Yo actúo tal y como si estuviese extraña a la situación. Llego al dormitorio y enciendo la luz de la mesita que es más floja y corro la cortina a fin de que sus miradas puedan penetrar en la estancia. Él está ahí, sin perder ni un movimiento, y probablemente dándose más de una paja. Me puedo hacer una idea de lo cachondo que se pone un hombre maduro espiando a jovencitas xxx pensando en que ellas no se dan cuenta.

Entonces cojo un taburete y lo pongo frente al lado de la cama, me tumbo y abro las piernas apoyando una sobre la cama, la otra sobre el taburete y dejando mi chochito en el punto de atención de mi vecino. Llevo mis dedos hasta esa zona y inicio a tocarme de forma sensual. Mientras que, con la otra mano me acaricio los pezones. Siento que son sus dedos y no los mios los que me tocan en ese instante. Mi respiración se transforma en suspiros y entonces meto en mi vagina los dedos con los que me acariciaba. Hago fuerza para llegar hasta el fondo. Sudo y jadeo. Los meto y los saco… primero despacio, entonces más veloz y, por último, muy con fuerza. Con mi otra mano me aprieto las tetas. Estoy en la gloria y, mi vecino, cascándosela merced a mi. Meditar eso mientras que me masturbo me puso muy cachonda y es que me sentía la reina de los videos porno del vecindario, ojalá se corriera la voz porque en el fondo soy muy cochina. Comienzo a apreciar ese cosquilleo característico de que estás a punto y entonces acelero a fin de que llegue lo antes posible. Mi sexo está completamente empapado y los dedos entran y salen tal y como si fuesen un pene rígido de los que tanto me agrada meterme. Estando de esta manera unos minutos no aguanto más y me corro.

Después de esto abrí los ojos, me giré rápidamente hacia mi vecino y vi como se escondía rápidamente, era obvio que se había hecho una paja a mi costa y eso me encantaba. Estoy deseando que vuelva a suceder pero de momento no lo he vuelto a ver, supongo que le daría vergüenza ser descubierto pero tranquilos porque estos pervertidos suelen ser reincidentes…

Un rodaje en directo de cine adulto por Sevilla

La verdad es que siempre me han pasado cosas muy extrañas y he vivido experiencias de todo tipo quizás por mi afición pasearme por los rincones más solitarios de Sevilla, hay que recordad que Sevilla es una ciudad preciosa y no hay parque que no tenga su encanto. Esto me sucedió la semana pasada y el caso es que era una tarde muy calurosa y decidí ir a darme un paseo con la moto sobre las 4 de la tarde para ver si me daba un poco el aire y se me quitaba el agobio.

La ciudad estaba vacía porque la gente se suele ir a la playa y los que no tenemos vacaciones estamos en la cama debajo del aire acondicionado, por lo que después de un rato dando vueltas acabé en un parque lleno de árboles muy altos en el que hacía bastante fresquito y donde no había estado nunca. Me senté en un banco a fumar un cigarro tranquilamente y de repente escuché lo que parecían los gemidos de una chica y unas risas, realmente no sabía si le estaba pasando algo o si eran un grupo de jóvenes simplemente pasándolo bien.

Como soy bastante curioso decidí acercarme sigilosamente a la zona de donde provenían las voces y en principio no acertaba a ver a nadie, pero bajé un sendero que daba a un pequeño riachuelo y la escena que me encontré fue de película, pero de película porno porque había una chica completamente desnuda a 4 patas y un tío dándole tanta caña que podía escuchar perfectamente cómo su barriga golpeaba sus nalgas y se escuchaba el típico «plas, plas, plas» y eso que estaría a unos 20 o 30 metros. Detrás de ellos habían 3 tíos, uno grabando con una cámara y los otros dos dando instrucciones a modo de directores. Si amigos, estaba presenciando un rodaje de cine adulto y lo mejor de todo es que era español, no sé vosotros, pero yo estoy harto de ver videos de sexo americanos, chinos, alemanes o de europa del Este, por lo tanto, poder ver cómo rodaban una escena en vivo fue para mi como un sueño.

Pero la cosa no quedó ahí, de repente uno de los chicos se giró hacia mi y me dijo: ¿que tal amigo?, ¿te animas a participar?, yo me quedé de piedra y no sabía muy bien como reaccionar, pero decidí acercarme más a ellos puesto que había sido invitado. Participar era demasiado para mi, pero les dije que si no les importaba que me quedara un rato para ver cómo trabajan las productoras Españolas, a lo que ellos me dijeron que no había ningún problema y que estaban encantados de tenerme como espectador.

No os imagináis cómo me sentía viendo aquello y encima totalmente gratis, ese es probablemente el sueño de muchos hombres y es que estás viendo cómo se graba uno de los vídeos con los que luego tú te masturbarás en tu casa. Otra de las cosas que más me gustó es que esa actriz porno era una de esas chicas jovencitas de 18 o 19 años que hacen cualquier cosa que les pidan por dinero, son chicas muy caprichosas, ardientes y muy liberales, por lo tanto no les importa en absoluto que millones de personas las vean fornicando en pantallas del ordenar. También era una jovencita muy simpática y volvió a decirme que si quería participar, que estarían encantados de hacerme un hueco porque le parecía muy guapo… Ufffff, me temblaban las piernas y estuvo apunto de decirle que si, pero luego me lo pensé mejor porque tengo novia y creo que si mi familia se enterase me desheredarían.

Al cabo de un rato terminaron y opté por marcharme a tiempo no fuera que cayera en la tentación de tener sexo allí mismo. Espero que mi experiencia os haya gustado y os sirva para daros cuenta de que en cualquier momento te puede pasar algo que te cambie la vida, de hecho soy tan feliz en Sevilla porque puede pasarte de todo y cuando digo de todo es DE TODO…